martes, 21 de febrero de 2012

Capítulo 5

Em me mira, triste.
-No creo que deberías hacer lo que estás pensando.-me dice.
-Ella sabía perfectamente que yo había sido una moneda de cambio para que Colin hiciera de niñera de Melissa. Ella sabía que realmente no me gustaba Colin.-le respondo.
-Ya, pero el daño ya está hecho. Vas a salir con Colin y a Jane eso le romperá el corazón.
-¡Si no íbamos a hacer nada!-Grito-. ¡Fue él quien me lo propuso! ¡Dijo que quería comprobar algo!
-En fin. Creo que sería cruel por tu parte que lo utilizaras para saldar cuentas con Jane. Si hablas con ella, puede que recapacite… Igual que tú.
-¡Em! ¡Yo venía con una declaración de paz en los labios! Le iba pedir perdón, hasta le diría a Colin que lo dejáramos estar y que ya le recompensaría de otra forma.-reniego.
Salgo del lavabo y me vuelvo a sentar con una sonrisa en los labios, está vez verdadera. Jane lo noto y me mira con incomprensión. Sí creía que había ido a llorar, mal pensado.
Continuamos hablando, y al medio día, nos despedimos. En todo el tiempo que he estado sentada, Em ha estado cogiéndome de la mano, como si temiera que me fuera a levantar llena de furia y darle una bofetada a Jane.  También he estado observando a Will, el cual parece contento. O al menos lleva una sonrisa en la cara.
-Entonces, ¿esta tarde quedamos para ayudarte a hacer los deberes?-pregunto a Em.
Em asiente y se alegra.
-Sí, porque la verdad es que estoy hecha un lío.-Hay alivio en su voz, pero también algo… no sé.
-¿Quedamos en la biblioteca?-me pregunta.-Allí se está muy tranquilo
Me extraño un poco, pero asiento. Ella normalmente hubiera querido quedar en su casa, pero en fin, si ella quiere quedar en la biblio, allá ella.
La biblioteca que tenemos es muy grande, y con muchos libros. Es un poco vaga la descripción, pero es que la tenéis que ver con vuestros ojos. Tiene 4 plantas, cada una de ellas destinadas a diferentes tipos de lectura, que a si mismo, están clasificados por edades. Por ejemplo, si una persona entra en la tercera planta, está a la derecha la sección de fantasía, donde gente de todas las edades se reúne. Puede haber un niño de seis años con uno de quince comentando el libro de Septimus y el hechizo imposible, o El libro del cementerio (si queréis leerlo clicar aquí) y cambiando impresiones, haciendo que ninguna persona de todas las edades se incomodara de sus gustos, pues se encuentra en medio de gente de que le gustan los mismos géneros.
-Pero te aviso que puede que me distraiga…-le digo a Em.
Em se inclina a susurrarme algo en el oído:
-¿Distraerte por quien?-me pregunta.
-Distraerme por un tal Will.
Jane, que ha estado atenta todo el rato a nuestra conversación, levanta las cejas en un gesto interrogativo, igual que Will. Su novio, me reprendo interiormente.
-Pero no por mucho tiempo-dice Em. Me doy cuenta de que lo he dicho en voz alta. Con un suspiro, Em y yo nos despedimos de todos y volvemos andando hacia a casa.
Cuando llegamos a mi puerta, me mira y me dice:
-¿A qué hora?
-A ver… ¿A las 4 y media?
Em piensa un poco.
-Sí. Nos vemos allí.
Entro en casa y me dirijo a ver dónde está mi madre. Melissa está comiendo en la cocina con una sonrisa de satisfacción en la cara.
-¿Cómo ha ido el día?-me pregunta ella.
Me la miro largamente. Entonces lo capto.
-¡TÚ!-chillo helada.
-¿Yo?-dice Melissa, con media tostada en la boca y media ceja levantada-¿Yo qué?
Me la quedo mirando, incapaz de articular palabra, llena de traición. Ya van dos.
-¡Tú!-por fin puedo hablar. Mi voz suena rota, sin fuerza.-Tú…tú le has dicho a Jane, que que… ¡Que me gustaba Will!-digo de una tirada.
Melissa me mira. Después, su sonrisa se va haciendo más ancha. Veo como su pequeña sonrisa pasa a ser una sonrisa de media cara, para pasarse a ser a una sonrisa de oreja a oreja. Se empieza a reír de forma descontrolada, y eso alerta a mi madre, que entra por la puerta con las tijeras de podrá. Oh no, ¿es que todas las malas cosas y casualidades van a pasar ahora, en este fin de semana?
-Hola niñas.-dice mi madre.-Vamos a comer.
-¡Pero si yo estoy almorzando!-dice mi hermana.
-Pues acaba de almuerzo, la comida o lo que sea-dice mi madre alterada.
Sin decir nada, mi madre y yo nos sentamos. La comida pasa en silencio, hasta que le pregunto a mi madre:
-Mama, esta tarde voy a la biblio, que Em tiene un problema con los ejercicios.
-El viernes Jane, ayer te marchaste sin decir nada, y hoy también. ¿Se puede saber que te pasa? Cualquiera diría que no quieres estar con tu madre.-dice mi madre, molesta. Tiene una cara contrariada, y yo me apresuro a responderle:
-Mamá, pronto cumpliré 16, se cuidarme sola, y no es que no quiera estar contigo, pero mis amigas a veces me necesitan y yo debo estar con ellas.-Melissa ha estado escuchando toda la conversación, al loro.- ¿Sabes mamá?-Ella me mira-Jane ya tiene novio, ¿te acuerdas de Will?-al ver que mi madre no comprende, insisto-Sí, aquel chico que vino el viernes. Pues ese es su novio.
-Me alegro por ella,-me responde mi madre. Me sienta como una patada en el estomago, pero ella no sabe que me gusta,- Jane siempre me ha caído muy bien, me da la sensación de que ella si sabe lo que es importante para la vida.-Me desconcierto un poco.-Por cierto, ¿ella sigue queriendo que le enseñe a coser a máquina? Es que hace tanto tiempo que no la veo…
-Creo que sí.-Respondo. Es agradable hablar con mi madre de cosas normales. Normalmente antes le contaba todo a mi madre, pero desde que pasó…
-Pues a ver si la invitas algún día a casa,-me dice mi hermana, sonriente-Creo que le gustaría pasar el día con nosotros, incluido Axel.
-Axel, ¡es verdad!-dice mi madre abriendo los ojos,-¡Hace tiempo que tampoco lo veo! No lo veo desde…-mi madre calla.
-Si mama, des de que dejo de ser mi novio.-Acaba Melissa rápidamente, como si aún le doliera decirlo.
Axel y Melissa fueron novios, pero poco duraron. Melissa tiene un carácter fuerte, pero hay algo odioso en ella, no lo sé. Melissa y yo somos iguales, tenemos un carácter parecido, pero creo que la diferencia es que yo tengo amigas que me ayudan a suavizar mi carácter y a pensar en positivo, mientras que las amigas de mi hermana son igual de odiosas que ella. Aunque parezca mentira, las compañías cambian a las personas. Que yo recuerde, Axel no pudo soportar a mi hermana, y al final acabó cortando él con ella. Lástima, con un poco más de años, Axel puede que hubiera cambiado la forma de ser de Melissa. Tampoco es tan difícil, pienso con ironía. Pero Melissa siempre no había sido así. Antes de que pasará lo que tubo que pasar, Melissa era tan clara y transparente como yo. Cuando observabas sus ojos nada más veías inocencia y pureza. ¿Que como lo sé? Mi hermana tiene un montón de fotos de cuando era así. Que sea así se debe a que nuestro padre… 
-En fin, ¿qué te parecería quedar el próximo sábado con ellos?-me pregunta mi madre.- Podríamos hacer una barbacoa o algo.
-Me parecería…
-¡Estupendo!-dice mi hermana por mí.
Mi madre sonríe, satisfecha.
-Pues eso, Melissa, encárgate de llamarles.-dice mi madre-¡Ah!, y también que venga ese novio suyo, ese tal…
-Will.-dice mi hermana.
Ah, fantástico. Mis previsiones para el próximo sábado son: una cita con Míster y Miss Parejita feliz, juntamente con una hermana ligando con uno de mis mejores amigos y este intentando quitársela de encima.
-Ah, mamá,-dice Melissa, inocentemente,- Alice te tiene que decir una cosa.
Me miro a mi hermana. ¿Qué le tengo que decir yo a mi madre?
-Sí, Alice, no te hagas la tímida.-me dice mi hermana sonriendo. Al ver que no lo entiendo, ella me insiste-Si, Alice, ¿el viernes no te pidió salir ese chico…?-Caray. Miro a mi hermana con los ojos muy abiertos, rogando que se calle-Sí, el… Colin! Sí, ese chico tan agradable que te pidió salir.
-¿Ah si?-dice mi madre, inspeccionándome con la mirada. Tierra trágame.
-Siiiiiiii…-digo arrastrando la palabra.-Le dije que sí, que quería salir con él.
Cierro los ojos esperando que mi madre me echar en cara que en que estaba pensando, pero lo único que hace es mirarme, y después soltar un suspiro resignado.
-Bueno, cuando quieras me lo presentas.
Me la quedo mirando. Melissa también se ha quedado muda. Sonrío ante la posibilidad de que mi madre se lo toma bien.
-Ok, cuando quieras, pero esta tarde estoy ocupada.-me acabo de comer lo que hay en el plato, y me marcho, pero no antes de dirigirle a mi hermana una mirada de soslayo, como diciendo “esto no se ha acabado”. Se ha hecho tarde.
Camino hacia el centro del pueblo, las tiendas pequeñas y cucas me reciben. Aunque parezca mentira, en este pueblo casi todas las tiendas del centro del pueblo están abiertas un domingo por la tarde, haciendo que la gente joven se anime a pasar el domingo por la tarde fuera de casa.
Me detengo en un portal muy grande, y miro el reloj con inquietud. Tengo tiempo de sobras, así que me dirijo a la sección de aventuras. Me encuentro a una chica de aspecto conocido, pero hasta que no se gira no la reconozco.
-¡Ey!-me saluda, levantando su mirada del libro que andaba buscando.
-Ey.-le respondo.- ¿Hasta dónde has llegado?-le pregunto señalando el libro.
-Hasta donde Cal muere. Al menos, muere en teoría.-dice sonriendo.
-Has vuelto a cambiar de look, ¿eh?-digo señalando a su corte de pelo.

-Un cambio de aires,-se encoge de hombros- dicen que nunca va mal.
La observo des de cerca. Tiene el pelo corto y negro, y los ojos pintados amarillos, fucsia y negros, creando una combinación de colores difícil de superar. Tiene un piercing en la nariz, y dos piecrings en cada lado del labio. Esta chica se llama Emily Weryd. Mucha gente hacia un cambio de letras de sitio y se reían de ella, pero la verdad es que el nombre le iba que ni pintado*. El libro que se estaba leyendo era el de Profundidades (si quieres leerlo clica aquí), el segundo de la saga Túneles (si quieres leerla, pica aquí). La verdad es que el primero me  había gustado, y el segundo me había encantado, aunque era un poco rarita la historia.
-¡Alice!-me llama Em des de la sección de romántica.
-Ya voy.-me despido de Emily, aunque ella está absorbida por el libro, y me dirijo a la sección de romántica, donde normalmente se pilla a las típicas colgadas de Crepúsculo. Nuestra biblioteca, dentro de cada sección, tiene otras subdivisiones. Por ejemplo, Túneles, es una novela de aventura, pero dentro de aventura, está sub-clasificada en ciencia ficción. Crepúsculo, por ejemplo, está en la categoría de romántica, y sub-clasificada en fantasía.
Em está en una de las mesas que hay al lado de cada sección. Me siento a su lado, al lado de la libreta de apuntes de lengua.
-A ver, ¿en qué te puedo ayudar?-le pregunto.
-A ver…-Dice Em mordiendo el lápiz.-Esto-señala,-esto y esto…
Con una sonrisa, empiezo a explicarle todo a Em. En una hora estamos listas, así que tenemos toda una tarde para ir de compras, leer o hacer lo que nos plazca.
-Alice-dice Em poniendo cara de niña buena.-¿Por qué no vamos de compras?
-Ya sabes que no llevo más de 10€, y son para casos de emergencia.-Le respondo.
-Bah, qué más da.-me responde.-Al menos mirar. Venga vaaaa.-Al ver que no doy mi brazo a torcer, ella añade-Que he encontrado una tiendecita vintage en el centro con una ropa más cuca…
Me rindo. Las tiendecitas pequeñas con ropa son mi debilidad, como bien sabe Em.
-Estáaa bieeeeen…-Digo arrastrando las palabras.-Pero nada de trampas ¿eh? Que la última vez que me llevaste a algún sitio, me endosaste un par de medias y media docena de faldas.
Con una sonrisa, Em me coge del brazo, deja las taquillas que ofrece la biblioteca, (muy útiles, porque aunque esté cerrada la biblioteca, puedes entrar a coger tus cosas), y me dice:
-Estoy segura de que algo caerá…-Al ver mi mirada, añade-Aunque no será algo… Me da de que está tarde triunfaremos.
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*Otro juego de letras. Si al apellido Weryd le cambias de sitio la y, y la pones delante de la r, te sale Weyrd, que se pronuncia más o menos como weird, que significa “extraño” en ingles.
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Hola!
Perdonad que tarde tanto ^^'. Es que ahora estoy en época de exámenes y me cuesta encontrar tiempo para escribir. TT
Patonets!! Besos!

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