Capítulo 4 (continución)

-¿Em?

-¿Diga?- responde mi amiga a través del teléfono.- ¿Alice?

-Si, soy yo. Te llamaba para ver si mañana por la mañana podrías quedar para ir a tomar algo en el centro del pueblo.

-Yo puedo.-dice con una pausa insegura.-Pero Jane, no se si podrá…

-Tranquila.-le digo.-Es que quiero quedar con ella para arreglar el maelentendido y decirle que lo siento.

Em no dice nada.

-Quiero arreglar las cosas. Todo eso pasó por culpa mía.-respondo.

-¿Sabes? –me dice Em.- Ella realmente lo que le molestó es que no supieras que le gustaba. Y también… le dolió que su hermano le pusiera al nombre del grupo Tales of Alice. Quedamos mañana en el café que hay en la plaza. Déjame llamar a mi a Jane. Además, dejarás que traiga a cualquier persona.

-¡Claro!-digo. Me da igual, como si quiere traer el Papa de Roma. Lo único que quiero es hacer las paces con ella.-Nos vemos… ¿A las once parece una buena hora?

-¡Sí!-dice Em entusiasmada. Parece más alegre.- ¡Nos vemos!

Cuelgo el teléfono y suspiro. Melissa todavía no ha venido. Decido conectarme a facebook. Veo que Will está conectado, y tras pensármelo mucho, le pregunto:

Alice: Will?

Will: Ah, hola. Te he agregado esta mañana. J

Alice: Ya lo he visto ^^. Por cierto, ¿mañana por la mañana haces algo?

Will: Sí, Jane me ha llamado. Lo siento si querías quedar. K

Tragándome la decepción, le respondo.

Alice: No pasa nada, otro día será.

Will: Lo siento, te tengo que dejar.

Alice: Ok. Nos vemos.

Cierro el portátil, y me bajo de la cama. Bajo a la cocina a cenar, donde mi madre está trabajando con sus manualidades. Ceno, mi madre me dice “Buenas noches”, y me voy a la cama. En el momento que estoy subiendo las escaleras, Melissa entra por la puerta. Sin decir nada, nos ignoramos y me voy hacia la habitación.

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Me despierto con el pelo hecho un asco. Con cierta alarma, me doy cuenta de que son las diez. Me visto, me peino como puedo y salgo pitando hacia el centro del pueblo. A medio camino me encuentro a Jake, nos saludamos y él inicia la conversación, diciendo que también va hacia el pueblo. Me dice que gracias a mis historias y a su precioso talento (aquí por poco le suelto alguna de buena) el grupo había triunfado. Tras escuchar un rato, me doy cuenta de que no le cae bien James. Jake parece una radio de la cual no puedo cambiar el canal, así que después de unos cinco minutos escuchándolo, desconecto. Nada más asiento y hago como si lo escuchara.

Cuando llego al café, veo que Jake también entra. Y estoy dentro cuando veo que en una mesa, está Em, incomoda, al lado de Axel, que también parece que no sabe dónde meterse. No sabría el porqué, hasta que mi mirada se desvía y veo a Jane y a Will besándose apasionadamente.

Supongo que mi cara de shock es suficiente para que Jane se dé cuenta de que estoy aquí, porque se gira con una sonrisa de satisfacción y odio.

Dentro de mí, algo se rompe. Una sensación horrorosa va creciendo en mi interior. Es como si me arrancaran algo. Como si me quedara sin aire, como si me ahogara. Como si nada ya no tuviera sentido. Pero si que lo tiene.

-¡Alice!-me llama Em, con una sonrisa congelada en sus labios. ¿Ella ve lo que me está pasando? ¿Ve ella, que me estoy rompiendo?-Ven, te he guardado sitio.

Jane si que ve que me estoy rompiendo, y sonríe cruelmente. Will está a su lado, con su media sonrisa de siempre.

Con una creciente sensación de mareo, intento ocultar mis sentimientos detrás de una cara de amabilidad. También intento no salir corriendo, en dirección a Jane, y quitarle esa estúpida sonrisa de su cara.

-¿Habéis pedido ya?-digo, tranquila.

-No, te estábamos esperando.-dice Axel. Veo que me escruta, intentando adivinar que pienso. También hay culpabilidad en su mirada.

Nos sentamos todos, pedimos, y empezamos a hablar de cosas sin importancia. Em habla de una blusa que se compró el otro día, y también sobre un ejercicio que no sabe resolver. Creo que me está intentando apartar de lo que realmente me importa. Es decir, intenta que no piense en ello.

-Si quieres te puedo ayudar. Esta tarde no tengo nada que hacer.-le digo. En este instante, Jane se levanta y nos dice muy sonriente:

-Bueno, como ya sabéis, ayer, Tales of Alice -me dirige una mirada de odio. Intento no hacer notar un escalofrío que me acaba de recorrer. ¿Desde cuándo está así conmigo? Supongo que desde ayer…- triunfó y se ganó al público. Y… Bueno…-Se sonroja.-Ayer también triunfó el amor. –hace una pausa. Estoy a punto de… no sé de que.- Will se me declaró.- Siento como me mareo. Que haya sido Will quien se haya declarado a ella, me produce unas arcadas que apenas lorgo reprimir. Creo que es una sensación muy exagerada, pero...- Y yo…-sigue Jane, mirando tímidamente hacia abajo. En este momento, Em y yo estamos pensando lo mismo. No puede ser que en menos de medio día, se haya desengañado y se haya vuelto a enamorar. Em me confirma con los ojos lo que yo estoy pensando.-Yo he aceptado, porque llevo enamorada de él des de que corte con Keir.

Ya lo ha dicho. Em y yo sabemos la verdad. No entiendo él porque de esto. Tendríamos de habernos reconciliado. No sé a santo de que viene enamorarse de Will. La conversación continúa diciendo lo maravilloso que es Will.

Me disculpo y voy al lavabo. Me miro en el espejo. Espero ver a una chica con el corazón roto a pedazos, pero lo único que veo es mi, con una firme decisión en los ojos. Y un solo pensamiento pasa por mi mente.

Em entra detrás de mí.

-¿Cómo estas?-me pregunta.-No tenia ni idea que pasaría esto, perdóname por no avisar. Pero no entiendo como puede haber pasado esto…

La miro con una calma increíble.

-No pasa nada. Tú no tienes la culpa.

Me miro en el espejo, otra vez

-Si Jane quiere guerra, la tendrá.-mi voz suena fría.

Que se prepare.

Capítulo 4

Me despierto casi a mediodía. Con cara de sueño, miro al reloj. Las doce. Me visto de cualquier forma, y salgo a la terraza con vistas al mar, donde una capa de nieve me despierta del todo. Tras desayunar, me acuerdo de la vuelta de anoche, con mi hermana. Estaba que echaba chispas. Resulta que el chico nada más había estado buscando a su hermana, iba diciendo Melissa, es decir, yo, para pedirle salir. Con gran enfado, había marchado dejando al chico solo. Después me acuerdo de lo de Jane. Entierro la cabeza entre los brazos. Y finalmente, el intento de ligar de mi hermana con Will. Agh.

Menuda nochecita. Lo único positivo que paso, podría decirse que fue que el concierto de Tales of Alice (sonrío cuando lo recuerdo) fue aceptado con grande aplausos de parte del público.

Me acuerdo que le debo una explicación a Axel por mi comportamiento extraño de ayer, a Jane una disculpa, y a Em… A Em nada, ¿no?

Cojo mi teléfono, y tras hacer una llamada, me siento en el borde de la cama y abro mi portátil. Tengo una hora entera para escribir. Después de comer, me iré con mi bici al bosquecito cerca de aquí, donde Axel y yo hemos quedado.

El bosquecito en cuestión, me lo conozco como la palma de mi mano. De pequeña solía ir con mi padre hasta que…

-¡¡Alice!! La comida esta lista.-llama mi madre desde abajo.

Bajo las escaleras. En el comedor está mi madre, pero no veo a mi hermana por ninguna parte.

-¿Y Melissa?-pregunto intrigada.

-Ha marchado a primera hora con Jane a dar una vuelta.

Oh oh. ¿Mi hermana con Jane? Huelo problemas. Como rápido, así que en media hora ya estoy pedaleando hacia el bosque. Con la nieve se me hace un poco difícil, pero no soy la primera en aparecer, pues unas pisadas en la nieve me hacen ver que no he sido la  primera. Con unas ultimas pedaleadas, la bici atraviesa el bosquecito en dirección el mar. Llego al final del bosque, donde hay un abismo, y abajo el mar. Axel está sentado en el borde.

-Hey.

-Hey -responde  él. Dejo la bicicleta apoyada en un árbol, y me siento a su lado, dejando colgar mis piernas.

Estoy un rato en silencio, tratando de ordenar mis ideas. Después, de toda una tirada, le explico lo que sucedió ayer. Él me escucha atentamente, hasta que acabo. Después, se me queda mirando pensativo.

-Creo que no deberías haber excluido a tu hermana.

Me lo quedo mirando con cara larga. Nadie más que él me tendría que entender.

-Ya sé que tu hermana se hace pesada, pero no es mala chica. Además, tu acción ha repercutido a que mi hermana este como está.-Al ver que voy a preguntar, el me responde- La última vez que la he visto, tenía una declaración de venganza escrita en la frente-me encojo aún más.-Ahora que ya sé el porqué, creo que ella también se siente mal, porque si no fuera por ella que ideó el plan de ajuntar a tu hermana con un chico, ella ahora mismo estaría felizmente enamorada, y se le habría declarado a Colin. Y antes de que preguntes, yo tampoco sabía que estaba colgada de él. Soy su hermano mayor, pero no su confidente. Eso os lo encargo a vosotras, a Em y a ti.  Lo que no entiendo es que te afectara tanto.

Me revuelvo, incomoda.

-Es que… Tu hermana se podría decir que es la entusiasta del grupo. Ella, haga lo que haga, es feliz. Se le podría tirar un cubo de barro, y lo único que haría, como mucho, sería enviarle una respuesta no muy educada al imbécil. Supongo que me afecto verla llorar de rabia. Además la semana que viene…La semana que viene…-me cuesta decirlo.- voy a tener a Colin como… como…

-Sí, cómo novio. –Dice Axel impaciente.- Pero ahora  tienes que quedar con mi hermana y pedirle disculpas. Sé que no va ser fácil, pero al fin y al cabo, tú trajiste a Melissa.

-¡Me obligó mi madre! –Exclamo indignada.

-Nada nada, no hay escusas que valgan, mañana por la mañana quedas con Jane y lo solucionáis.

-Queda un asunto pendiente.-Le digo a Axel.-Toda esta semana tengo que salir con Colin. A Jane le va doler de vernos juntos.

-Es muy sencillo.-me explica Axel. Cuando quedes con él, queda con em y con Jane. Así las citas no serán personales, y Jane estará delante para ver que no lo quieres, que te lo pidió el a cambio de no soportar a tu hermana.

-¡Que sencillo lo pintas todo!-digo.-Por cierto, ¿sabes porque ha quedado con mi hermana?

Él me mira extrañado.

-¿A quedado con tu hermana?

-Sí.

-Pues no tengo noticia… En fin, nos vemos, que tengo ensayo.

Nos levantamos, cojo mi bici y él se marcha andando.

-¿Quieres que te lleve?-pregunto.

-No, prefiero caminar.

Con un gesto de manos, le digo adiós y me marcho para casa. Tengo que hacer algunas llamadas.

Capítulo 3 (continuación)

Entrar a dentro es agradable. La temperatura corporal de mi cuerpo vuelve ser la normal. Me dirijo a la barra, donde Em y Jane me esperan.

-¿Cómo ha ido?-pregunta Jane.

-Se podría decir que he llegado a un trato más o menos estable con un chico llamado Colin Pettyclark. El sería la niñera de Melissa durante mi estada aquí y yo sería su novia durante una semana.

Durante lo que me ha durado mi frase, a Jane se le ha puesto la cara de todos los colores. Primero se ha ruborizado en sentir el nombre de Colin, después se ha puesto incrédula y por último se ha indignado. Por su contra, a Em solo se le ha puesto una cara, la de asombro.

-¿¡QUE HAS HECHO QUE?!-Jane se indigna, se cabrea, se… De pronto, su cara se vuelve a tranquilizar, respira hondo y se tranquiliza-Bien, bien… Vamos ha hacer una cosa. Yo os guio hasta mi reservado, os explico algo, y después volvemos para ver la actuación, ¿vale?

Van al reservado. Em se sorprende tanto como yo en el ataque de Jane. Normalmente, ella es de carácter tranquilo, no se altera con facilidad.

-Bien. Ruego silencio.-dice Jane. Su mirada está opaca, como si no pudiera contener la ira y la frustración  que siente.- ¿Os acordáis de Keir, mi antiguo novio?

Nosotras asentimos.

-Os dije que lo deje porque ya no sentía nada por él, y que tampoco había ningún chico por en medio.-respira hondo.-Bien, la primera afirmación es cierta. La segunda no.-antes de que preguntemos, nos manda callar.-Los últimos días de nuestro noviazgo, Keir y yo saliamos con la pandilla. Había muchos chicos, entre ellos, Brian, Boggs, Nick, Linda, Meggs,… y también Colin. Me gustaba estar con él y hablar con conversaciones inteligentes. El era un loco. Parecía que nunca estaba centrado, pero cuando realmente se ponía a hablar de un tema inteligente, su voz adquiría otro tono, y entonces su, su expresión corporal cambiaba. Era una pasada. Podías hablar con el, rebatirle y volver a hacerlo, con él un tema duraba infinitamente. Y era hablar ocn otra persona. Raramente hablaba así conmigo. Como siempre estaba con mi novio, o con más compañía, no se lucía mucho. Le incomodaba. Un día, -Jane se pierde en sus recuerdos-, cuando todos estaban dormidos (habíamos montado una fiesta en casa de Meggs), estaba despierta, pues no podía dormir. Me fui a la cocina ha tomarme una camamilla, cuando me lo encontré a él tomándose una. Lo encontré tan gracioso que no pude evitar reírme. Después de la sorpresa inicial, estuvimos hablando hasta que amaneció. Entonces, a él se le dibujó una sonrisa triste en su cara, se levantó y fue hasta la ventana más próxima. Como noté la diferencia, le pregunté porque estaba triste. Él me respondió que cumplía tres años de que se había muerto su hermana pequeña en un accidente de moto, con él como piloto. Le dije que me sabía mal y que no tenía habérselo preguntado. Él me dijo que no pasaba nada. Aún recuerdo esa sonrisa que me dirigió, con el sol del amanecer detrás iluminándole el pelo, haciéndole parecer una silueta. Después de esa mañana, empecé a mirar con otra cara a Colin. Nada más pensaba en el, quería hablar con él… Dos semanas después corte con Keir. Las malas lenguas dicen que fue el quien corto conmigo, pero gracias a Dios se yo la verdad. Esa tarde lloré, pero lloré de alivio.- Aquí su tono parece tener una fuerza-Últimamente he estado hablando vía Skype con él. Después de cortar con Keir, nos distanciamos un poco, pero enseguida volvimos a tener contacto. Esta noche sabía que vendría.- Me mire a mí, con rabia. Nunca había visto así a Jane. Tan enfadada. Me siento mal.- me había concienciado en que ole diría lo que siento por él. Le iba a confesar mis sentimientos -se levanta- ¡cuando tú lo has tirado todo por la borda!

Se levanta, llorando de rabia, y desaparece. Em me mira incomoda, y se va detrás suyo. Hago el mismo gesto, pero Em me para.

-No quiero ser brusca… Pero creo que no te va a querer ver.

Me vuelvo a sentar. Todo mi mundo da vueltas. Nunca había imaginado que… ¿Cómo puedo ser tan ciega? Pongo los brazos encima de la mesa y encima la cabeza. Me siento mal, me quiero marchar de aquí… No tendría que haberme quitado de en medio a Melissa.

Tendría haber sabido lo de Jane.

¿Somos amigas, no?

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Axel está montando los altavoces cuando me aparezco a su lado. Con un gesto infantil, le cojo de la manga. Él se gira, asustado, pero se tranquiliza momentáneamente cuando ve que soy yo. Después me mira bien, y su cara denota preocupación. No sé qué cara debo tener. Después de llorar de frustración en el reservado, me he dicho que llorando no voy a solucionar nada. Así que he ido a la única persona que se que no me va a decir ningún puchero. Ya sé que parezco una cobarde y una débil, pero no me encuentro con fuerzas de afrontar a alguien que me diga “¿No era obvio?”.

Axel me mira sin decir nada. Después como si ya supiera lo que me pasa, deja lo que está haciendo, me coge en brazos y me sube al borde del escenario. Me limpia con delicadeza el resto de lágrimas que tengo en la cara. Después se me queda mirando, como diciendo: Ya sé que a lo mejor no me incumbe, pero… ¿Me lo cuentas? Niego suavemente con la cabeza. Entonces, suavemente, me coge y me abraza. En sentir su contacto tan familiar, empiezo a llorar y a convulsionarme. ¿Cómo puede ser que me haya afectado tanto lo de Jane? Entonces me siento más culpable, la que debería ser consolada debería ser Jane.

-Me gustaría quedarme contigo… Pero debo actuar. ¿Hablamos después, vale?- Axel lo dice como una certeza. Me separo de él. Me limpio nuevamente la cara y hago una débil sonrisa. Se despide de mí diciendo- A más a más… Creo que tengo una sorpresa para ti.

Axel se levanta y sube al escenario. Axel es un chico increíble. Tiene el cabello pelirrojo, y los ojos azules. Tiene debajo del ojo izquierdo un tatuaje en forma de triangulo isósceles invertido, muy pequeño, que resalta el color de los ojos. Es complexión alto, ancho de espaldas y delgado. Más de una chica de nuestro instituto iba detrás de él, y ahora mismo, por ejemplo, no faltaban los cuchicheos y las miradas de envidia. Seguramente el lunes seria la diana de todos los rumores, además de que el lunes tendría que ir acompañando a Colin. Ruedo los ojos con fastidio.

Veo a Em y a Jane hablando tranquilamente, en un extremo de la sala. Sospeso la posibilidad de acercarme a ellas, pero Em me hace un gesto muy leve de negación. Con un suspiro, me pongo a primera fila, a un paso del escenario.

-Gente del local, gracias por estar aquí hoy. Aunque no lo parezca, estamos muy contentos de la gente aquí reunida.-Empieza Jake, cantante del grupo. Se podría decir que es el típico chico que te deja sin respiración, con sus ojos verdes y su pelo castaño, con una media sonrisa que deja hechizadas a todas las chicas. A mi ni me v ni me viene. Me parece un chico normal. ¿Es guapo? Sí, pero tiene algo que me dice que cuando lo conociera se convertiría en el típico chico que se lleva bien con tus padres, saca a pasear tu perro y te trae rosas rojas cada semana. Es decir… puede que a algunas chicas les encantaría, pero a mi… va a ser que no. Decirme rara, pero no lo trago.-Y ahora, sin más dilación, ¡Tales of Alice!

Ese pequeño gesto me conmueve. De pequeña yo me inventaba historias muy divertidas, tiernas y conmovedoras, y Axel, Jane y Em me escuchaban. Que le haya puesto el nombre del grupo Tales of Alice me encanta. Mis historias eran siempre de dragones, hadas, caballeros, y doncellas. Las mías, pero, no eran las típicas. Siempre hacia que la doncella se convirtiera en una guerrera, pero con su lado femenino.

Me recuerdo que Axel, como ya tenía dos años más que nosotras, ya sabía escribir. Y a mí me hacía mucha rabia, pues todavía no sabía leer y durante mis historias él no paraba de escribir en su libreta.

Empieza la canción y no puedo ocultar mi sorpresa. ¡¡La canción es mía!! Es decir, está inspirada en una historia. La canción cuenta que una chica debe ser salvada por un caballero del dragón, pero él está demasiado ensimismado con otra chica, la chica guapa, que en realidad es una bruja. Después de esperar, la chica se cansa y decide salvarse ella misma. Consigue hacerse amiga del dragón, y después de ver lo idiota que es el caballero, se pira a lomos del dragón. Un poco fantasioso, pero divertido.

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No sé cómo, pero el concierto ya ha acabado. A toda la gente le ha gustado como tocaban, y el propietario del local les ha dicho que siempre que quieran pueden tocar aquí.

Me acerco a ellos. Axel me sonríe, y Will se me queda mirando con una sonrisa de impertinencia en la cara. Parece sabe todo lo que estoy pensando. Me giro molesta y me dirijo a Axel.

-¿Todavía tienes la libreta?-pregunto.

Axel me sonríe.

-Cada canción, cada palabra, cada estrofa, ha estado únicamente y exclusivamente sacada de las historias que contabas.-dice.

El batería del grupo se dirige hacia a mí.

-Como no eran las típicas historias de cuentos, y tenían carácter, tuve la idea de pasarlas a canciones. Me llamo James.-se presenta el batería.

Me giro hacia Axel, incrédula.

-¿Les leíste mis historias?

Axel me vuelve a sonreír.

-Todavía espero más historias, Alice.

-Déjamelo pensar, Axel.-digo incrédula aún.

Me despido de ellos. Melissa me está mirando con cara de enfado.

-Nos vamos. Ya.-me dice.

Em y Jane están hablando, así que les dedico un adiós y me voy. De vuelta a casa ninguna de las dos decimos nada.

Mañana va a ser un dia muy… ¿largo? Eso me suena de algo.

Capítulo 3

-¡Em! ¡Alice! ¡Will!-dice Jane contenta.-Melissa.-dice educadamente.-que alegría verte por aquí.

-Ah, hola Jane. ¿Cómo está tu hermano?-Pregunta esta.

-¿Axel? Está bien, y si no me equivoco, montando los altavoces. Will, creo que deberías ir tirando hacia el escenario.-responde esta. Entonces, Jane nos  coge a Em y a mí.-Mira, tu hermana no es que me caiga mal, pero ¿Qué hace ella aquí?

-Mira, dejémoslo… No vamos a encontrar ninguna forma de quitármela de encima-digo cansada.- La ida hacia aquí ha sido una autentica odisea.

Jane mira por encima de mi hombro sospesando las posibilidades y asiente con determinación.

-Sea como sea, tengo que contaros algo y no quiero que esa cotilla sea presente. Tengo una idea, pero necesito vuestra ayuda.-Dice poniendo una cara maliciosa.-Vamos a hacer de casamenteras.

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Em se fue a buscar a Melissa, y yo me fui a buscar el típico tio bueno del bar, mientras que Jane buscaba un reservado lejos de las miradas curiosas.

El plan era el siguiente: engañábamos a Melissa diciéndole que un chico le había pedido salir, y que le estaba esperando en el reservado. Yo tenía que hacer el mismo proceso pero con el chico. Si teníamos suerte, esos dos no saldrían del reservado hasta después de un buen rato. Es un poco cruel, pero a lo mejor le encontrábamos a mi hermana una pareja decente y todo.

 Cuando Em llego al lado de Melissa, la cosa fue así:

-Melissa, yo… Vengo a darte un encargo de un chico que no sé si querrás conocer.

Melissa se queda mirando a Em y responde:

-¿Cómo es?

Em se pone nerviosa. Naturalmente ella no ha visto el chico.

-Pues… veras…-se le viene una idea a la cabeza- Es muy guapo, y te está esperando en el reservado de allí. No te quiero contar nada más, es una sorpresa.-Dice poniendo cara de interesante.

Melissa se levanta de donde estaba y le dice:

-Voy a darle una oportunidad al chico que dices… Pero como no sea de mi gusto…-se pasa el dedo por la garganta.- estás muerta. –A Em se le pone la cara blanca. Al verlo, Melissa se relaja y se ríe.- Tranquila mujer, que nada más era una broma. –Em suspira de alivio. De Melissa se lo esperaba todo- Siento haber sido tan borde contigo- suelta de pronto Mel.

-¿Cómo?-Dice confundida Em.

Pero Mel ya se ha ido en dirección al reservado.

Mientras tanto, yo estaba buscando un chico que pudiera mantener entretenida a mi hermana. Buscando en el gentío, (el pub estaba bastante lleno) encontré a lo que buscaba. El típico chico rubio con ojos azules quarterback del instituto. Además, hijo de familia con dinero y fácil de manejar, si se requiere. El “afortunado” está en la barra con sus amigos, y no va a ser fácil hablar con él. Con cierto desespero, me dirijo a la chica que les está sirviendo, parece que se conozcan de anteriormente. Con un suspiro de alivio, me dirijo a la chica, que por suerte conozco de anteriormente.

-¿Madge?-ella se gira.

-Ah, hola cariño- Madge nada más tiene 6 años más, pero parece que tenga 15. Es menuda, i su complexión es delgada. Sus ojos verdes me escrutan con cariño.- ¿Qué puedo hacer por ti?

-Eeeh… ¿por casualidad sabes el nombre del chico rubio de ahí?-digo señalando al chico.

Ella me mira de forma perspicaz.

-Claro que lo sé. Se llama Colin Pettyclark. Es muy amigo mío.

Al ver del doble significado de la frase, le digo rápidamente con un poco de enfado:

-No es para mí. Es para mi hermana, ¿cómo quieres que a mí me guste?

Le dejo sola, y me dirijo con una cara tranquila hacia ese cúmulo de chicos enormes.

-A ver… Traigo un mensaje a un tal Colin Pettyclark. Si no está aquí, yo toco el dos.

El aludido levanta un dedo.

-Estoy aquí.-Dice con cierto aire vacilante. Parece tímido, como si le asustara mí presencia.

Me acerco a él. Unos de los chicos me coge de la cintura y me arrastra. Ante tal situación, a mí se me ponen los pelos de punta y me cabreo. Paso de estar alarmadamente atenta a estar cabreada de narices. Me suelto y le doy una bofetada en toda la cara.

-Como me vuelvas a tocar un pelo, te aseguro que esta bofetada comparado con lo que te haría te sabría a gloria.

El que me ha cogido es un chico joven. Es pelirrojo y los ojos negros. Parece que va un poco bebido, así que me aparto con asco. Nada más faltaría que después de decirle a mi madre que no bebería, me oliera a alcohol.

-Uy, cuidado, que su realeza* muerde.-Se mofa el otro que hay al lado.

-Dejar-la en paz chicos.-Dice Colin, apartándome de los imbéciles, acalorado por la vergüenza.-Dime donde tengo que ir, por favor.-se gira a mí.

Mierda. Su vulnerabilidad me derrota. No puedo hacerle esto a un chico que ni tan solo conozco, y que por mi contra, parece más majo de lo que pensaba. ¿Ahora que hago? Con lo que he visto, creo que este chico es un sentimental…

-Por favor, salgamos a fuera un momento.-digo. El me mira pero no dice nada.

Cuando salimos a fuera, el aire me golpea, pero me adapto en seguida a la temperatura. El chico m está mirando impaciente.

-Veras… Tengo a una hermana mayor insoportable… Y como me gustaría quitármela de en medio por una noche, me gustaría que le hicieras de niñero -remarco la palabra con unas comillas al aire.-Para que no me moleste.

El chico se me queda mirando.

-¿Qué me drías tu a cambio?

Me sorprendo. No esperaba que aceptase.

-¿Qué querrías?-respondo cautelosamente.

Se me queda mirando y dice:

-Quiero que salgas conmigo durante una semana.-dice tranquilo.

-¡¿QUEEEE?!

-Esa es la condición.-Al ver mi cara de asustada (pensando yo en las posibles consecuencias) dice- Tranquila, solo seria para aparentar, mientras no hubiera nadie delante, sería como si no nos conociéramos.

-¿Puedo preguntar la razón de tal cosa?-al ver que no dice nada, me apresuro a responder.-Espera espera espera, no hace falta que me lo digas

-Solo quiero comprobar una cosa sobre ti que cuentan.

Me lo quedo mirando.

-¿Qué cuentan sobre mí?

-Al final de la semana lo sabrás.

Y sin decir nada más se va.

-¡Espera! ¡Que no sabes donde el reservado de mi hermana!

Con medio giro y una curiosa expresión de despiste en su cara, se vuelve y me dice:

-¿Me lo podrías indicar?

No puedo evitar reírme.

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*Aclaraciones de la autora: Alice significa real, por eso dicen de la realeza.

Puede que tarde un poco...

Atentos lectores, quería decir que tardaré un poco más de tiempo en colgar los capítulos, debido que estoy haciendo un libro para presentarme a un concurso que finaliza el 16 mayo, y el mínimo es de 150 pag. así que me tengo que emplear a fondo para esto.

El objetivo final de este mensaje es que no os desesperéis si no veis que no continuo la historia, que la voy continuar : ).

Att: