Historias: Capítulo 6

El despertador suena de una forma estridente, que me hace sobresaltarme. Salgo de la cama de un salto. De repente, recuerdo que va a pasar hoy. Se me quiten las ganas de continuar despierta, pero por otra parte, me alegra poder hacer sentir lo mal que me sentí cuándo vi a Jane (mi amiga de toda la vida) y a Will… besándose. Me cuesta hasta pensarlo. Paso delante de mi armario, y pillo una camiseta ancha roja, unos pantalones pitillo negros. Echo un vistazo al tiempo, y como parece que hace frío, me pongo una chaqueta negra muy calentita de la marca Billabong, que en su época fue de nuestro tío O.

Bajo a bajo para almorzar, pero antes paso por la habitación de mi madre, a despertarla. Cuando llego a bajo, la temperatura de la cocina es de 3 grados. Doy un gritito de exasperación porque la calefacción no está funcionando. Me peleo un rato con el mando, hasta que veo que la han programado para encenderse a las 6 pm, no am.

Me caliento la leche, me pongo el cola-cao, y de mientras me hago unas tostadas con aceite y sal. Estoy con una en la boca, cuándo llaman al timbre. Con cierto fastidio, me pongo la bata de estar por casa vieja, y busco las llaves, mientras me dirijo al vestíbulo.

-¡Ya voy, ya voy…!-digo. Por fin encuentro la llave y abro la puerta. Grande es mi sorpresa cuando me encuentro a Colin.

-Hola.-dice, un poco cortado.

-Hola-digo cortada. Estoy en bata de casa, despeinada y él me está viendo. Bah, qué más da, al fin y al cabo, seremos novios dentro de…

-Oye, venía a concretar lo del noviazgo semanal. ¿Puedo entrar?-dice finalmente. Me separo de la puerta y dejo que entre.

-Ven-me dirijo hacia la cocina. Me siento a tomarme la leche-Venga, se aceptan ideas.

-Yo tenía la idea de que en la hora del patio nos reuniéramos. Parece más natural. Y entonces hablo contigo, me “declaro”-hace comitas al aire- y me abrazas, nos cogemos de las manos y hacemos de tortolitos.

-Oye…-Trago con fuerza. La tostada se me ha quedado encallada en la garganta.-Tendremos… ¿tendremos que besarnos?

Por primera vez, Colin enrojece.

-Primero…supongo que nos tenemos que conocer bien-Dice flojito.-Y luego… Ya lo verías tú. A mi me da igual. Si no te ves cómoda, no hace falta.

Doy un suspiro. Menos mal que al final el chico es comprensivo. No me extraña que le cayera en gracia a Jane.

-¿Quieres algo?-le pregunto. Todavía está de pie, en medio de la cocina.-Siéntate hombre, que pareces un mueble.

Se sienta. En ese momento, mi hermana que se había estado duchando, baja nada más tapada por una toalla.

-Alice, ¿has visto mis…?-se frena en seco cuando ve a Colin. Ella enrojece y él también. Sin decir nada, vuelve por donde ha venido.

Vaya por dios. Creo que esta mañana va mejorando por momentos.

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Cuando llego al instituto con Em, Colin va por una banda y yo por otra, como si los dos no nos conociéramos. Ya hemos pensado más o menos como lo plantearemos.

Em y yo nos sentamos juntas. A primera hora toca sociales, y la hora pasa rápido, cosa que no puedo decir de las otras dos siguientes clases. Jane ha entrado, mas tarde, y en vez de colocarse a nuestro lado, se ha colocado al final de las filas de clase.

Suena el timbre de final de clase, y ahora toca patio. Em me mira, me da un apretón de manos y se va. Al cabo de nada vuelve, y me dice:

-Colin te espera a fuera.

Con la mirada de Jane puesta encima y la mirada preocupada de Em, salgo a fuera. En el pasillo tiro unos metros, hasta que Em aparece detrás de mí unos metros atrás. Salgo al patio, y me encamino hacia la parte de los de bachillerato. Nuestro instituto está más o menos separado por dos edificios, y los de bachiller están al lado del edificio de bachiller. Lógico, ¿no?

Voy a tirar adelante, pero mi hermana aparece de pronto.

-¿A dónde se supone que vas?-me pregunta. Claro que es una pregunta retorica. Hoy se a puesto “a matar”. Es una expresión que Jane y Em utilizan para decir que una tía se ha puesto como… A ver… Pongo un ejemplo. Ahora va vestida con una minifalda, y una camiseta súper escotada. Estamos a principios de setiembre, pero hace un frío que pela. ¿Pilláis las indirectas?

-Tengo una cita.-respondo de mala gana. A mi hermana si no le doy una respuesta lógica no me dejará pasar.

-¿A sí, y con quién?-pregunta, perezosa, barrándome el paso.

-Conmigo.-dice una voz detrás de mí.

Me giro sorprendida. ¡Es Will! ¿Qué hace él aquí? ¡Tendría que estar con Jane! O al menos, eso creo. ¿Son novios, no? Siento una exclamación ahogada, que proviene de la columna. Supongo que es Em. Mi hermana se ha quedado clavada en el sitio, estática, con la cara de victoria congelada en la cara.

-Pues entonces… Pasad.-responde, algo incomoda.

Will me coge suavemente por el hombro. Ya estoy en el séptimo cielo…

-Vas a ver a Colin, ¿verdad?-me susurra.

-Sí.-digo volviendo a la realidad. ¡Colin!-Debo ir con él… Me tenía que decir algo.-respondo volviendo a mi papel de chica-a-la-que-se-le-van-a-declara-y-no-lo-sabe.

-Tranquila, que ya sé donde está. Ahora te llevo.-me responde, rígido.

Al cabo de unos segundos, aparece Colin. Esta rodeado de amigos, tal como hemos acordado. Cuando me ven, callan. Me hago paso hasta él. Will se ha ido, y ahora siento su falta como si no estuviera completa. Me controlo y vuelvo a poner la cara de niña inocente.

Colin me mira directamente.

-Alice,-dice alto y claro. Me preparo para lo que va a decir,-¿quieres salir conmigo?

Mi reacción tan cuidada y ensayada va engañar a todos. ¿Soy capaz de hacerla?

Me tiro a los brazos de Colin, los cuales me cogen mientras dejo ir una exclamación de afirmación. De la fuerza en que me he tirado, caemos los dos al suelo, y sus amigos se ríen. Oigo algo que suena como un “pillaros una cama”, pero me da igual. Cuando me ayuda a levantarme, veo un espectáculo curioso. Estoy rodeada de los amigos de Colin, más lejos se ve Em, escondida, Jane está a unos pocos metros intentando contener su furia, Melissa sorprendida, Axel está con una curiosa sonrisa en su cara. Y Will. ¿Will? Su cara es una fría mascara, como si le hubiera dado un bofetón en la cara. Tiene la mandíbula tensa. Por un momento, parece que me vaya a decir algo, pero se calla, y coge a Jane por la cintura. Está sonríe con crueldad.

¿A sí? ¿En serio quieres retarme, Jane? Porque me da que esta vez vas a perder.

Sin pensármelo mucho, me giro, cojo con suavidad la cara de Colin, y le beso. Es un beso largo, sin lengua, dulce.

Cuando me separo, miro directamente a Jane. Está en estado de shock. Y las risas de Axel se escuchan. Jane me mira como diciendo: te voy a hacer la vida imposible.

Vaya, que pena. Que lo intente.